Anne Valle: “En el Estatal he visto a la gente volcada con el balonmano”

Mientras que el resto de sus compañeras disfrutaba del fin de semana de Reyes, Anne Valle estaba inmersa con Euskadi en el Campeonato estatal juvenil de selecciones que se celebró en Pontevedra del 4 al 8 de enero.
La competición comenzó mal para las vascas. Euskadi volvió a perder un partido contra Asturias, esta vez por un solo gol. “Nos tocó un grupo difícil, Canarias, Madrid y Asturias ya nos ganó en la previa”. Euskadi afrontó como una final el partido ante las canarias y esa victoria dio el pase a la segunda fase porque ante la selección madrileña no hubo nada que hacer.
En cuartos de final tocó un hueso, Andalucía. No obstante, aunque fuera por la mínima Euskadi sacó adelante el partido y se plantó en semifinales donde esperaba Asturias. “A mí me gustaba cómo jugaba Andalucía, era una de las favoritas, pero logramos ganar y teníamos muchas ganas de enfrentarnos a las asturianas”. Esta vez la victoria sonrió a las vascas y en la final, nuevamente Madrid en el camino pero con la medalla asegurada. “Ya las conocíamos, pero son muy fuertes” lamentada Anne que marcó un gol en dicha final.
Habitualmente Anne compartía selección con Nora Azurmendi y Eider Lizarbe. No obstante, “con las lesiones de Nora y Eider he ido sola pero enseguida me he integrado en el grupo” apunta. De la selección juvenil de Euskadi solamente tres jugadoras “éramos de primer año. Y se nota, porque nosotras íbamos muy nerviosas a los partidos” asegura.
La jugadora del Bera Bera Egia que ha actuado de extremo y de lateral –su posición- en la selección vasca ha vivido “una experiencia muy buena, partidos muy intensos, resultados apurados, mucha gente volcada con el balonmano y selecciones muy fuertes” que revalorizan la medalla de plata obtenida.
Anne ha tenido la oportunidad de ver lo mejor del balonmano y es consciente del trabajo que ha de realizar para seguir en esta línea. Al día siguiente de colgarse la medalla de plata, en los prolegómenos del Bera Bera vs Zuazo Barakaldo, recibía un obsequio de la capitana, Matxalen Ziarsolo.